Motivos de oración

Empezando el 2018: Una palabra...

Corriendo hacia la Plenitud (Efesios 1:23)

Habiendo pasado ya unos meses desde que recordamos los 500 años de la Reforma de Lutero, nos vemos a las puertas del 2018, expectantes de lo que nos trae este nuevo tiempo y con un anhelo creciente en nuestros corazones de que la nueva reforma, la del mover del Espíritu, la del recuperar la identidad: de ser siervos a ser hijos, la de obedecer al Espíritu en todo y caminar por encima de todas las esferas de influencia, la del establecimiento del Reino a través de la cultura que mostró Jesús, siempre llenos de la manifestación sobrenatural y de un amor sin fingimientos que viene de conocer mejor al Padre, pueda ser establecida en nuestra tierra.

Como país entendemos que debemos abrazar la identidad que el Padre nos ha regalado, la de hijos amados.

Ningún gobierno humano, leyes de hombres, ni lo que este mundo valora nos dará lo que Él tiene pensado desde antes de la fundación del mundo para cada uno y para nuestro país. Es tiempo de alejarnos del pensamiento que tanto los fariseos como los líderes del tiempo de Jesús creían, que un salvador les daría: poder político, militar, etc. No es de esta forma que nuestro país será dirigido hacia Él. El gobierno de Dios se establece con hijos, y para ser hijos los que han sido llamados al liderazgo y al pastorado deben ser conscientes que es tiempo de madurar, de ser completados, de ser plenos.

Entonces no solo es tiempo de caminar hacia adelante, sino de correr para alcanzar lo que Dios está poniendo delante de la iglesia en todo el mundo.

Es tiempo de orar e interceder, no a la manera que nos enseñaron solamente, sino la que aprendemos de Jesús y la que se expresa en Isaías 61, haciendo las obras de nuestro amado, buscando cada día oír mejor al Espíritu y que el Padre sea revelado cada día más y más a nuestras vidas, de tal forma que lo que vemos hacer al Padre es nuestro diario vivir.

Es tiempo de levantar a las generaciones, pues ellos saben que la vida del evangelio que hasta ahora han experimentado, aún no es lo que el cielo quiere y el anhelo de conocerle más y más crece en lo profundo de corazones llenos de esperanza que requieren de líderes valientes que se arriesguen a creer que Jesús es el mismo y que las cosas que ojo no vio ni oído oyó son las que queremos ver y oír hoy.

Que el amor al Padre se manifieste en gente santa, separada que no tiene temor de dejar todo lo que este mundo ofrece con tal de ganarlo a Él.

Abracemos este año más que cualquier otro poniendo los cimientos de un nuevo tiempo en nuestras casas e iglesias donde la pureza de la fe que se aviva por el amor se muestra en gente valiente que se esfuerza cada día por hacer cada palabra que oye al Padre hablar aunque esto le cueste su reputación o los laureles que este mundo nos ha ofrecido.

El tabernáculo de David no podría establecerse sin gente valiente que prefiera hacerse más vil ante los ojos del mundo con tal de agradar a su Padre. Que los ríos del cielo caigan sobre cada casa y su adoración llene nuestras calles día y noche, pues separados de Él nada podemos hacer.

Corramos hacia la plenitud de hijos maduros que conformamos el cuerpo de Cristo, seamos la plenitud de Él.

Enero

Día 15: Contra los  derramamientos de sangre

Ocurrió un 15 de enero de 1981, cuando un grupo de dirigentes del MIR, se reunía de manera clandestina en la un domicilio (#730) de la calle Harrington para analizar las medidas económicas de ajuste que el gobierno había hecho conocer en esos días. En respuesta se produjo una masacre en la que murieron ametrallados por paramilitares: Luis Suárez Guzmán, Arcil Menacho, Artemio Camargo, José Reyes, Ricardo Navarro, Jorge Baldivieso, Ramiro Velasco y Gonzalo Barrón, salvando la vida Gloria Ardaya que fue enviada al exilio posterior a los hechos.

El 15 de enero de 1777 en la cuesta de Chataquilla (en la actual Bolivia) el líder quechua Tomás Katari (40) es asesinado por los españoles.

Señor venimos como hijos del Dios viviente a proclamar y a decretar que la iglesia 

• No acepta los derramamientos de sangre en injusticia, limpiamos la tierra y declaramos que no acepta ninguna ofrenda, declaramos que levantamos el sacrifico de Cristo en la cruz, esa sangre que fue derramada por cada uno de nosotros para redención de nuestros pecados y para limpieza de nuestra nación y nuestra ciudad, y que el sacrificio de Cristo es lo único que la tierra reconoce.  

Días 16 y 17: Oración por las familias de la iglesia

• Padre declaramos que en este nuevo tiempo las familias se levantan para poder establecerse en la verdad y en la justicia, para poder caminar en el propósito por el cual tú los llamaste.

• Bendecimos a cada familia de la iglesia de Cristo y declaramos un tiempo en el cual el Padre es el centro de todo. En amor y en santidad son guardados cada uno de los padres e hijos. En en nombre de Jesús, amén.

• Oramos para que las familias de la iglesia puedan ser introducidas en el diseño del Padre en este nuevo año y que al entrar en él puedan comenzar a experimentar la sanidad más profunda que viene por el fluir de las profundidades de Cristo. Este año de Jubileo sea manifestado completamente sobre cada familia sin que ninguna se pierda de lo que el Padre tiene para ellas. 

¡Cuán bienaventurado es el pueblo que sabe lo que es la voz de júbilo! Andan, Señor, a la luz de tu rostro. 

Salmos 89:15 (LBLA)

Día 18: Orando por los jóvenes

• Oramos para que los jóvenes sean guardados en este tiempo en las manos del Padre, para que puedan permanecer en el propósito que Dios tiene para cada uno de ellos. 

En cuanto a Dios, su camino es perfecto; acrisolada es la palabra del Señor; 

El es escudo a todos los que a El se acogen.  

Salmos 18:30 (LBLA)

• Señor nos unimos en un solo clamor para poder bendecir y declarar que los jóvenes de la iglesia se levantan en valentía y en verdad, en santidad y en justicia. Sus vidas están ocultas en el hueco de tu mano y que cada uno de ellos cumple con el propósito con el cual tú los enviaste.

• Declaramos que son una generación que ve y reconoce lo que Dios quiere y no escatima en dar, sino que con diligencia cumple la voluntad de su Padre.

• Levantamos a una generación apasionada por ti Jesús, sin vergüenza y sin temor, una generación sin límites en la mente, sino que son que esa generación que extiende sus estacas mucho más allá. En el nombre de Jesús, amén.

Días 19 y 20: Oración por el equipo pastoral y líderes de la iglesia

• Nos levantamos como iglesia para poder orar por el equipo pastoral y los líderes, declarando que es un año en el cual oídos atentos al corazón del Padre se levantan, corazones muchos más sensibles a la voz del Espíritu y agudeza para poder ver lo que el Señor está preparando en este tiempo.

• Declaramos que sus fuerzas son renovadas y que cada uno de ellos prosigue en lo que el Padre encomendó.

• Padre oramos para que este tiempo un renuevo venga sobre todos los líderes de la casa. Sean renovadas sus fuerzas, renovada la visión, renovado el fuego del Espíritu Santo sobre cada uno y así removido todo cansancio, y todo lo que impide que puedan seguir expandiéndose en el territorio que Dios les entregó.

Aun los mancebos se fatigan y se cansan, y los jóvenes tropiezan y vacilan, pero los

que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; se remontarán con alas como las águilas, 

correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.

Isaías 40:30-31 (LBLA)