Casa de José

Definitivamente uno de los relatos más interesantes de la Biblia es el de José, quien, siendo el undécimo hijo, pudiendo entre tantos hermanos pasar desapercibido, fue uno que dejaría su huella en la genealogía de los padres de la fe; su ejemplo hablaría a todas las generaciones venideras y su legado al parecer es mayor de lo que se conoce aún hasta hoy. 

 

 

El año 2002 se llevó a cabo el ungimiento de Chile en una movilización que estuvo conformada por dos grandes grupos, uno de Bolivia y otro de Chile.

Este equipo conformado por estos dos grupos de hermanos unidos en Cristo, fue entrenado días antes de comenzar la movilización en la ciudad de Iquique y fueron partícipes de lo que Dios entregaría como estrategia para esta convocatoria.

 

La palabra recibida fue:

 

Y la casa de Jacob será fuego, y la casa de José será llama, y la casa de Esaú estopa, y los quemarán, y los consumirán; ni aun reliquia quedará en la casa de Esaú, porque YHWH lo habló. Abdías 1:18

 

Esta palabra manifestaba a dos casas que se unían para traer la voluntad de Dios a través del fuego y la llama, sobre un tercero que sería el combustible (estopa). Allí los profetas y maestros interpretaron que José era Bolivia y Jacob era Chile.

En esta base Dios se referiría al equipo de Bolivia con el título de Casa de José.

Así Dios dio la revelación y el entendimiento de Bolivia como Casa de José; una de ellas es, como lo ocurrido con los hermanos de José quienes lo vendieron y despojaron de lo que su Padre le había dado, así también las naciones hermanas de Bolivia la despojaron de gran parte del territorio con el que nació.

 

Otra similitud podemos ver cuando Julio Cesar Ruibal quien fue usado por Dios para traer el avivamiento de 1972, recibió una palabra que señala:

 

Bolivia, pequeña y despreciada entre las naciones, pero grande y amada en mi corazón, de ti saldrá luz y avivamiento a las naciones. 

 

Y por la palabra conocemos que José cuando fue vendido era el hermano menor y despreciado por sus hermanos, pero muy amado por su padre Jacob.

Sabemos que de Bolivia sale bendición a otras naciones, también los bolivianos que triunfan lo hacen cuando salen de nuestras fronteras, al igual que José triunfó fuera de su casa.

Y así podríamos nombrar muchas analogías entre la vida de José y nuestra Nación que el Señor fue revelando en estos últimos años.

 

Si Dios mira a Bolivia como la tribu o la Casa de José, y nosotros lo creemos; esto hará que podamos entender el propósito, don redentivo, fortalezas, y debilidades de nuestro país y su gente. Asimismo, para obtener la identidad de Dios para esta nación.